Capturando la magia de la niñez – Reportajes infantiles en exterior
Hola a todos, soy Lorena, y hoy quiero hablaros sobre uno de mis aspectos favoritos de la fotografía: los reportajes en exterior en Barakaldo. En el maravilloso entorno en el que vivimos, cada sesión se convierte en una experiencia mágica tanto para los niños como para mí.
Organización Previa: Preparando la Sesión Perfecta
Antes de cada sesión, me gusta tener una pequeña charla con los padres para conocer un poco más sobre sus hijos y sus personalidades. Esto me ayuda a planificar una sesión que sea divertida y cómoda para ellos. También discutimos la elección del vestuario, ya que tengo una selección de ropa disponible que puede complementar el entorno natural de la sesión. Desde vestidos ligeros para las niñas hasta conjuntos casuales para los niños, hay muchas opciones para asegurarnos de que los pequeños se sientan especiales y a gusto.
Selección del Lugar y Coordinación del Clima para reportajes en exterior en Barakaldo
El País Vasco nos ofrece una diversidad increíble de paisajes para elegir. Algunas de mis ubicaciones favoritas son las arboledas, donde la luz filtrada a través de las hojas crea un ambiente mágico, y las playas, con su vibrante energía y hermosos atardeceres. Sin embargo, uno de los factores más importantes a considerar es el clima. Sabemos que el tiempo en el País Vasco puede ser un poco impredecible, así que siempre revisamos el pronóstico con antelación y tenemos un plan B en caso de que el tiempo no coopere.
El Día de la Sesión: Diversión y Naturalidad
El día de la sesión suele durar alrededor de una hora, tiempo suficiente para capturar momentos auténticos sin que los niños se sientan cansados o abrumados. Comenzamos con algunas fotos más tranquilas para que los pequeños se acostumbren a la cámara, y luego los dejamos jugar y explorar. Aquí es donde realmente sucede la magia: esos momentos espontáneos de risa, curiosidad y alegría son los que más me gusta capturar.
Crear Recuerdos Duraderos
La niñez es una etapa fugaz y capturar esos momentos en un entorno natural es una manera maravillosa de conservarlos. Cada foto es un testimonio de la alegría, la inocencia y la maravilla que los niños experimentan mientras descubren el mundo que los rodea.
Para mí, no hay nada más gratificante que ver las sonrisas en los rostros de los niños y saber que he capturado un pedacito de su magia para que lo recuerden siempre. Así que, si están pensando en una sesión de fotos infantil, nuestro entorno ofrece el escenario perfecto para crear recuerdos duraderos.
Gracias por leer, y espero poder compartir con ustedes esta hermosa experiencia de capturar la niñez en todo su esplendor. ¡Nos vemos pronto en nuestra próxima aventura fotográfica!